SIEMPRE ES DE NOCHE Y LLUEVE - XIII
Quiero pensar a veces
saber
que este demasiado silencio es una seña
una brazada del amor que levanta el viento
en cámara lenta.
Me pregunto cuánto dura una brazada de tu amor a lo
lejos
desde un río quieto
desde un monte circular de plena tarde
tu amor silencioso
tu amor
pastando como un ciervo que no se deja más que mirar.
Estar o no estar mirándote en el monte
quiero pensar a veces
saber
devolver o no la seña
la brazada
la paciencia con que te sumergís en el día
como si fuera en mí
quiero pensar a veces que es en mí donde
se astillan los espejos
las lagunas preciosas de tus ojos donde me veo
buscando
hambrienta
en mí tu voracidad escondida
tu tan silencioso amor a brazadas.
Pensar a veces
saber
agitar con un viento
lo que se alarga
lo que suelta el silencio.
Qué hermoso poder acompañar este día ventoso con tus textos. Qué lindo es leerte.
ResponderEliminar