El fondo de la olla
Hace ruido el
cucharón contra el fondo de la olla.
Golpea en
paredes secas como en una campana.
Y en la casa de
al lado será igual, piensa, mientras revuelve.
Y en la otra
también, campana seca.
Y en cada casa
de por acá, sabe.
Hay viento
afuera
viento de
primavera
de malvones y
polen esparcido.
Afuera hay
viento y gurises que corren y se embisten
cabeza contra
cabeza
como chivos
topadores en el corral del barrio.
Adentro,
tumba profanada
el estómago del hijo
y otra tumba en
el menor
y otra más en la
mujercita más grande
y otra tumba en
su panza donde salta apenas uno sin nombre.
El ruido del
cucharón en la olla levanta los pájaros que duermen en la canaleta
hace temblar las
telarañas.
El ruido del
cucharón en la olla seca retuerce las tripas
retuerce los
trapos viejos del hambre
donde la madre
clava las uñas
y la bronca
donde la madre
esparce el dolor y sala
sala como se
sala el puchero
la garganta
arrugada de la casa que es rancho
que es chapa y
cartón y furia.
En este rancho
ya no se duerme, dice.
En este rancho
nadie duerme
hasta que caiga en la olla
vacía
Muy bueno. Un abrazo en la siempre exigente y reveladora luz de la poesía.
ResponderEliminarGracias, Jorge!! Abrazo
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